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Kami Dojo
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El Dojo

"La práctica del camino del combate (BUDO) comienza, pero nunca tiene fin".

Dōjō (道場) es un término japonés que significa el “lugar” (jō) donde la “vía” es practicada (dō).

El Dojo no sólo es el lugar en el que se lleva a cabo el entrenamiento, sino que además es un símbolo de la profunda relación existente entre el alumno y el arte marcial. El Dojo es un lugar de meditación, de concentración, de aprendizaje, de amistad y de mutuo respeto: es el símbolo del Camino del Arte Marcial.

En la cultura occidental este término se traduce inapropiadamente como “gimnasio” significando únicamente un lugar para entrenar. En la cultura oriental el Dojo es el lugar donde “la vía” puede ser practicada: representa la perfecta unión entre zen (mente) y ken (cuerpo). De esta manera, el Dojo es el lugar donde el perfecto equilibrio psicofísico (la máxima realización de una persona) puede ser alcanzado.

El Dojo es la escuela del “Sensei” (el Maestro). El Maestro representa la máxima autoridad y establece las normas y reglas de protocolo. Entre el Maestro y los alumnos esta el “Sempai” (el alumno de mayor grado) que desempeña un importante papel. El comportamiento del Sempai debe ser el ejemplo que guíe al resto de los alumnos, de no ser así, si su comportamiento no está de acuerdo con la vía, éste tendrá un efecto negativo sobre resto de los alumnos.

El Dojo no es sólo un lugar, sino que representa y refleja “la correcta actitud”. El Dojo es diferente del resto de los establecimientos deportivos. El ejercicio físico puede ser el mismo, peor la diferencia es la búsqueda de la “correcta actitud”.

Cuando los alumnos entran en el Dojo, deben de dejar fuera sus problemas diarios, deben purificar su mente y concentrarse en el entrenamiento para de esta manera, desafiándose a sí mismos ser capaces de superar sus límites e inseguridades.

El Dojo es como una pequeña sociedad con reglas muy precisas que deben ser respetadas. Cuando los alumnos visten el keikogi, su estatus social o profesional debe quedarse en el vestuario ya que para el Maestro todos son iguales.

El alumno debe familiarizarse con una serie de reglas, entre otras: la higiene personal, vestir un keikogi limpio, no interrumpir las clases, no llevar relojes o joyas (para evitar hacer daño a otros o hacérselo a uno mismo),… antes de ser capaz de entender y seguir las normas del Arte Marcial. Estas normas se derivan de las antiguas normas de los Samurais (denominadas el “Bushido” o el “Camino del Guerrero”).

El coraje, la cortesía, la ayuda mutua, el respeto a uno mismo y a los demás son principios que forman parte de los valores de los alumnos.

En el Dojo no se usa la violencia. Las artes marciales hacen hincapié en la fuerza mental no en la fuerza física.

Cuando alguien entra o sale del Dojo, debe saludar como un signo de respeto hacia el Arte así como una muestra de agradecimiento por los conocimientos recibidos.

En la antigüedad, se llevaba a cabo el ritual del “Soji” o limpieza. Los alumnos eran quienes limpiaban el Dojo preparándolo para el próximo entrenamiento. Esto era considerado como un símbolo de purificación del cuerpo y de la mente. Haciendo esto los alumnos se preparaban para afrontar el mundo exterior con modestia, un sentimiento necesario para ser capaces de aprender y enseñar un arte marcial.

"La libertad esta en la norma"

Normas Generales de Etiqueta del Dojo (REIGI)

y

Reglas a observar en el Tatami


  • Observar las normas de buena educación y seguir estrictamente las instrucciones y reglas del Maestro.

  • No criticar nunca las técnicas ejecutadas por otros alumnos y respetarlos.

  • Antes de comenzar la clase quitarse todas las joyas, relojes,… y recogerse el pelo largo. Asegurarse que las uñas de las manos y de los pies están cortas para evitar arañazos.

  • La posición correcta de estar en el tatami es la de “Seiza”. En caso de tener problemas con las rodillas uno puede sentarse con las piernas cruzadas. No sentarse nunca apoyando la espalda contra los muros, columnas o estirando las piernas por delante de uno, siempre hay que estar listo.

  • Entrar y salir siempre del tatami mirando hacia el centro del mismo o hacia el Maestro (si esta presente) y saludar en la posición de pie.

  • Al principio y al final de la clase el Maestro dirige a los alumnos para que se coloquen en una fila mirando hacia él.

  • Mokuso (los ojos cerrados para meditar). Mokuso-Yame (fin de la meditación y se abren los ojos).

  • La clase comienza con el saludo “Onegai shimasu” y acaba con “Domo Arigato Gozai - Mashita”.

  • Si se llega tarde a clase, se debe esperar en el borde del tatami sin entrar hasta que los ejercicios de respiración hayan finalizado y el Maestro lo autorice debiendo saludarle cuando se entra.

  • Si se debe abandonar la clase antes de su finalización, hay que dirigirse al Maestro pidiéndole permiso, caminar por detrás de los alumnos (nunca por delante), dirigirse a la puerta y esperar en posición de seiza hasta que el Maestro salude, devolviéndole el saludo y dejando el tatami a continuación.

  • Al final de cada técnica que se entrena, se debe agradecer al compañero con un simple “gracias”.

  • Cuando el Maestro este ejecutando una técnica no se debe hablar o distraer a la clase.

  • Dentro del Dojo se debe observar la mutua armonía y realizar el entrenamiento con alegría, serenidad, seriedad y espontaneidad con el fin de prevenir accidentes.

  • Se debe dedicar suficiente tiempo a practicar.

  • Si el cinturón del keikogi se desata, se debe esperar a que el Maestro acabe de hablar, para irse al borde del tatami y, mirando hacia fuera, atarlo de nuevo.

  • Cuando se practique con las armas (JO y BOKKEN) se deben seguir estrictamente las reglas establecidas.

  • La ropa que se usa durante el entrenamiento (keikogi y hakama) siempre debe estar limpia.

  • No se puede fumar en el Dojo y las personas ebrias no serán autorizadas a entrar.

  • Las conversaciones privadas o personales no deben llevarse a cabo en el Dojo, solo se permiten las relativas a las técnicas entrenadas.

  • Si una persona se dirige a otra que se halle sentada en el tatami, debe siempre adoptar la posición se seiza antes de hablarle o entregarle algo. Ambas personas deben utilizar las dos manos para dar o recibir un objeto.

  • No colocarse nunca tras una persona que esté en posición de seiza (esta es una costumbre que se deriva del hecho de que en Japón si alguien se colocaba tras una persona en seiza era para ayudarle en la realización del “seppuku” o “harakiri”).

  • Si se utilizan las instalaciones de otro Dojo se deben seguir y respetar sus normas y no tocar las armas u otros objetos presentes en el mismo.

  • Solo las mujeres pueden vestir una camiseta debajo del keikogi.

  • Si se debe preguntar algo al Maestro, dirigirse hacia el (no llamarle), saludarle con respeto y esperar hasta que este disponible (en este caso saludar desde la posición de pie y esperar).

  • Se debe respetar siempre a los alumnos de mayor nivel. Nunca contradecirles en la ejecución de una técnica.

  • Siempre hay que recordar que uno acude al Dojo a aprender y a entrenar, no a imponer las ideas propias a los demás.

  • Si se conoce la técnica que se esta practicando y el otro alumno no la conoce, se le puede ayudar, pero no se le debe corregir a no ser que se tenga el grado de “yudansha”.

  • No se debe oponer resistencia a la ejecución de una técnica por parte de otro alumno.

  • No se debe pasar entre dos alumnos que estén practicando una técnica.

  • Si se recibe un golpe durante el entrenamiento, no hay que recriminárselo al otro, el cual debe pedir disculpas.

  • Cuando el Maestro termine de demostrar una técnica con la ayuda de un uke, hay que saludarle y después preguntar a otro alumno si desea entrenarse con nosotros diciéndole “Onegai shimasu” (¿serías tan cortés de entrenar conmigo?).

  • Si durante el entrenamiento el Maestro explica la técnica a dos alumnos, el resto debe colocarse en posición de seiza (como signo de respeto) observando y escuchando la explicación. Cuando el Maestro finalice, todos los que estaban en seiza deben agradecerle al Maestro la explicación diciendo “Domo Arigato gozaimasu”.

  • Después del saludo final, los alumnos deben permanecer en seiza esperando a que el Maestro se levante.

  • Hay que intentar que el modo de comportarse y expresarse en el día a día sea el mismo que se practica en Aikido.

  • Los visitantes serán bienvenidos al Dojo y después de obtener permiso del Maestro, pueden observar la clase desde un sitio indicado.

Estas reglas deben ser seguidas desde el primer momento. Así acabaran por convertirse en algo natural y reflejaran los valores de las buenas personas. Esta es la razón por la que no se deben seguir estas reglas de una manera hipócrita sino porque se respetan y se cree en ellas.
podéis escribirle al Sensei
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